Si hay algo que tengo claro en la vida, es que jamás puedes poner todas tus ilusiones en una persona porque tarde o temprano te acaba fallando. Antes hubiera llorado por las esquinas como alma en pena. Ahora el tiempo me ha curtido, ha sabido sacar el orgullo de raza que llevo dentro para verlo todo de forma distinta: soy serrana y tengo coraje.
Unos van, otros vienen... Hay quien te deja huella, hay quien pasa por tu camino para enseñarte algo... Coge lo bueno, desecha lo malo, levanta la cabeza, aprieta los dientes y continúa lanzando los dados en este juego al que llamamos vida.
Ahora me toca a mí calzarme los tacones para que me escuchen llegar desde lejos... y pienso hacer mucho ruido.